La Asamblea General de las Naciones Unidas declaró el 21 de mayo como el Día de la Diversidad Cultural para el Diálogo y el Desarrollo (2002).
La
cultura varía en el tiempo y en el espacio, y se manifiesta en el lenguaje, la
religión, la economía, el arte, la sociedad, la política, la forma de
adaptarnos al medio que nos rodea, etc. Por
tanto, la diversidad cultural es lo habitual en nuestro planeta, ésta nos
permite enriquecernos y construir un patrimonio común de la humanidad para las
generaciones presentes y futuras. La diversidad cultural genera crecimiento económico, vida
intelectual, afectiva, moral y espiritual valiosa.
La
UNESCO (2011) y la Alianza de Civilizaciones de las Naciones Unidas
redactaron tres puntos con la idea de facilitar este apoyo a la diversidad que
se concreta:
1) Concienciar sobre la importancia del diálogo intercultural, la diversidad y la inclusión.
2) Lograr que todas las personas nos comprometamos y apoyemos la diversidad mediante gestos reales en nuestro día a día.
3) Combatir la polarización y los estereotipos para mejorar el entendimiento y la cooperación entre las gentes de diferentes culturas.
En Brasil, personas de diferentes credos se unen frente a la intolerancia religiosa
1) Concienciar sobre la importancia del diálogo intercultural, la diversidad y la inclusión.
2) Lograr que todas las personas nos comprometamos y apoyemos la diversidad mediante gestos reales en nuestro día a día.
3) Combatir la polarización y los estereotipos para mejorar el entendimiento y la cooperación entre las gentes de diferentes culturas.
En Brasil, personas de diferentes credos se unen frente a la intolerancia religiosa