MITIN EN FLORES
Quien no brille al oír con su don para hablar
con brillantez en la plaza de los
geranios
mitin en flores
Quien no comparta su brillo en ventana
en rama en la calle y en la jornada
Quien no entienda su dolor su queja
su rabia de felpa su razón llana
Quien no quiera oír sus rutas sonoras
de desigual e ingrato trato
Quien no la oiga y la mire de igual a
igual
como las ramas de la protesta de
cristal
Quien no ande de su mano y no escuche
sus cicatrices
en alas y complique cómplice el aire y
la luz
Quien no se vista con su llanto
repudiando
las persianas hipócritas de la risa
Quien no sea capaz de sentarse y
compartir
las páginas que están por sellarse a
canto y cal
Quien aún no lo vea no lo quiera ver
no dé la mano pantalla de nogales
Quien no comparta su repulsa de acero
de lirio de magnolia y de arena libre
Quien no asuma su rabia de girasol
su libro de jacinto y de bambú
Quien no entienda su toldo de laurel
de mirtos en cintas su voz de siglos
Quien no cante su alegría de millos
dirigiendo las velas vientos a favor
negándose a seguir bajo manteles
calientes
Quien a estas alturas siga afirmando el
regreso
de los hinojos secos
entonces
para sí habrá remedio un lento remedio
de cojos balcones de salamandras de
tristes
sauces
recordando el mito de antígona de
hécuba una vez más
oyéndola de igual a igual como la luz y
el aire libres
bañarse en su propia tristeza y en su
propia
soledad
Agradecemos a Aventino su fiel acompañaniento y sus creativas-reivindicativas aportaciones.
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